Hugo de Llanos | @lafabricacrm
(Actualizado

El Real Madrid de Álvaro Arbeloa firmó su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones juvenil con superioridad ante el Borussia Dortmund, al que derrotó 2-0 con dos cabezazos de Hugo de Llanos en el estadio Alfredo di Stéfano, en un duelo que siempre tuvo bajo control.

El formato de la competición, con eliminatorias que arrancan tras la fase de la liguilla a un partido, de 90 minutos y con penaltis en caso de empate, provocó que el Dortmund se fortificase en defensa para intentar anular al Real Madrid.

Dominador, necesitaron dosis de paciencia los jugadores madridistas para encontrar acciones peligro ante un rival que logró que el partido estuviese carente de ritmo en su arranque.

Y pese a que el conjunto alemán apenas conectó acciones de ataque, a balón parado mostró peligro. Acababa de superarse la media hora de partido, cuando Feddersen, a espaldas de Aguado en el segundo palo, perdonó en su remate.

No había rematado a puerta el equipo de Arbeloa y la primera vez que lo hizo, a un minuto del final del primer acto, decantó el partido. La subida de Jesús Fortea en el carril derecho, la culminó con un buen pase a la llegada desde segunda línea con potencia de De Llanos, que cabeceo con poderío a la red.

Era el tanto que obligaba a dar un paso al frente al Dortmund en el segundo acto. Intentó desde casi el centro del campo sorprender primero Kabar y luego Campbell, sin apenas ángulo, probó la seguridad de Álvaro González que sacó a córner la acción de más peligro a la hora de partido.

Con más espacios para desplegar su juego con verticalidad, a las subidas por banda de Fortea se sumaron acciones de peligro de Pol Fortuny, que puso un centro suave, medido a la cabeza de De Llanos, que en el segundo palo picaba su remate para sentenciar el partido en el minuto 64.

Los intentos de resucitar la eliminatoria del Borussia Dortmund no encontraron recompensa. Javi Navarro, que entró al partido por una lesión de Álvaro, detuvo con seguridad el cabezazo en acción a balón parado de Benkara, y el Real Madrid acabó perdonando el tercero en ocasiones de Dani Yáñez, Fortea y Cristian Perea.