8-febrero-2012. TREINTA MINUTOS, dirigido por José Manuel Albelda, emite el jueves 9, a la 1:00h, “Mi hermano el islamista”, un reportaje de la BBC que recoge la historia de dos jóvenes británicos, Rob y Rich. Son hermanos, blancos, de clase media y ambos de Weymouth, donde nacieron y crecieron. Sin embargo, hace 5 años, Rich abandonó a su familia y se fue a vivir a Londres. No volvió. Hasta hace un año Rob no ha vuelto a tener noticias de su hermano: lo único que sabe es que se ha convertido al islam; el problema es que se ha convertido en yihadista radical. “Mi hermano, el islamista” es la crónica, cámara en mano, de cómo un joven británico trata de reencontrase con su hermano para entender por qué se ha transformado tanto, ideológica y religiosamente, hasta el punto de no poder reconocerle.
“Mi hermano, el islamista” se introduce abiertamente en círculos integristas de los denominados “conversos europeos”: jóvenes de distintos países, casi todos procedentes de familias más o menos acomodadas, que han dado el paso de abandonar su estilo de vida para abrazar una fe que les inspira un profundo odio hacia Occidente, la tierra donde nacieron y donde viven. Estos jóvenes conversos sueñan abiertamente con un estado islámico que se extienda por todo el mundo, bajo el imperio de la sharía, un estado integrista que transforme desde la raíz un sistema de valores occidental al que ellos denominan corrupto y decadente. Lo primero que observa Rob al reencontrarse con su hermano islamista es que su aspecto ha cambiado radicalmente. Atrás quedó su deseo de ser constructor y ganar dinero, atrás quedaron sus piercing y tatuajes de rebeldía, atrás quedó su deseo de divertirse, de hacer deporte y de ser un joven más de su generación, con sus gustos musicales, su estética, sus aficiones; ahora, tras la conversión, un gesto adusto y una larga barba recuerdan al hermano no islamista que las cosas nunca volverán a ser como antes.
“Mi hermano, el islamista” ha logrado penetrar en actos privados de musulmanes radicales que, lejos de avergonzarse de su ideología, mantienen una actitud desafiante y aperturista, destinada a que el resto del mundo contemple que no tienen nada que ocultar, que su lucha va ganando cada vez más adeptos.