23-noviembre-2011. TREINTA MINUTOS, espacio monográfico de reportajes dirigido por José Manuel Albelda, emite el jueves 24, a la 1:00h, “Adolescentes adictos”, un reportaje que se mete de lleno en las raíces de un problema que preocupa con intensidad a padres y educadores: el consumo de drogas en la adolescencia. En esta edad, el consumo es más compulsivo e irresponsable, los daños cerebrales y cardiacos de las drogas se convierten demasiadas veces en irreversibles y el ansia de experimentación con nuevas drogas se torna en un boomerang en ocasiones mortal ¿Cómo puede revertirse esta tendencia? ¿Hacia dónde deben dirigirse las campañas de concienciación? ¿Cómo pueden reconocer los padres de forma precoz que sus hijos tienen un problema con las drogas?
Los datos son preocupantes: 800.000 adolescentes de entre 14 y los 18 años consumen cannabis una vez al mes; 40.000, dentro de esa misma franja de edad, lo fuman una vez a la semana; y 20.000, consumen esa droga varias veces a diario. Son datos recientes del Ministerio de Sanidad. Respecto a la cocaína, los datos no son más tranquilizadores: cada vez son más los jóvenes que prueban su primera raya a los 16 años. Sea porque la edad teórica de inicio de la adolescencia se ha adelantado, sea porque las campañas de información no llegan a sus destinatarios como debieran, lo cierto es que la iniciación en el consumo de drogas y alcohol se anticipa cada vez más entre los chavales españoles.
El hilo conductor del programa es una cámara que ha recorrido parques, alrededores de institutos y universidades y lugares de ocio madrileños en busca de las opiniones “in situ” de decenas de jóvenes que explican sus relaciones con las drogas. La mayor parte de estos jóvenes afirman que tienen suficiente concienciación e información, admiten que las drogas (todas, incluidas las falsamente denominadas “blandas”) tienen graves efectos nocivos para la salud, pero, aún así, reconocen que no quieren o no pueden dejar de consumirlas. Algunos de estos jóvenes explican que tienen amigos o conocidos que han acabado muriendo por causa de las drogas o desarrollando graves problemas de salud.