20-abril-2011. El programa de entrevistas de actualidad EL CÍRCULO que, de lunes a viernes, emite TELEMADRID a las 8:30 horas, ha recibido hoy la visita de Alberto de la Hera, catedrático de Historia de la Iglesia, quien comentó que “si bien hoy se prohíben procesiones laicas, mañana las terminarán subvencionando”.
Para De la Hera, hechos como la profanación de una capilla de la Universidad Complutense en Somosaguas o el incendio de ayer en la Sagrada Familia son producto de una ola “de laicismo que recorre la sociedad española”. “No pasa nada porque no se quiere que pase nada pero, por ejemplo, en el caso de la Complutense, se violaron todas las leyes empezando por la Constitución”. Sin embargo, prosiguió, “se mira hacia otro lado”. ¿La razón? “Que el ambiente laicista está patrocinado desde arriba. Hay una voluntad, por parte de las esferas directivas de este país, de tratar de olvidar los deberes que les impone el artículo 16 de la Constitución y de borrar la huella religiosa de nuestra cultura”, aseguró el historiador.
De la Hera señaló que los ataques a una confesión religiosa molesta a todas las demás porque supone “un intento de borrar los principios morales y éticos una sociedad. Una sociedad en la que sus individuos son incapaces de discernir entre el bien y el mal es totalmente manipulable. Si borro toda idea ética de los niños, si consigo que los padres no tengan libertad de elección para la educación de sus hijos, si impongo unos principios éticos consigo una sociedad de borregos y ése ha sido el afán de todas las dictaduras. Es una pena que cuando se han superado épocas dictatoriales, surjan en democracia movimientos autárquicos que traten de borrar la moralidad”, dijo el historiador está convencido de que “si bien hoy se prohíben procesiones laicas, mañana las terminarán subvencionando”
“Un pirómano que prende fuego a la Sagrada Familia, una procesión laica, la violación de una capilla, robos de formas en una Iglesia… Yo no digo que haya un señor en un sótano que dé órdenes, pero que se está creando un ambiente en el que se incita a los ataques contra la Iglesia Católica y no contra mezquitas o el Corte Inglés obedece a algo. Y ese algo es un atentado contra nuestra cultura, nuestro pasado y nuestro presente”, sentenció.