Más de 36.000 familias participarán en el estudio de seroprevalencia, que ultiman el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III y que permitirá estimar el porcentaje de la población española que ha desarrollado anticuerpos frente al nuevo coronavirus y medir por tanto su nivel de inmunidad. El estudio se hará en concreto a 6.000 personas en la Comunidad de Madrid.
Será una foto real y actual de la situación y marcará en buena medida la toma de decisiones de salud pública en todo el Estado, según el Ministerio de Sanidad.
El muestreo proporciona un patrón representativo a nivel provincial, autonómico y nacional, y el tamaño por provincia varía entre 900 personas en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y 6.000 personas en Madrid.
Las personas seleccionadas, en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística, sumarán más de 60.000 y serán de todos los grupos de edad y localizaciones geográficas.
El diseño del Estudio Nacional Epidemiológico de la infección por SARS-CoV2 en España (ENE-COVID) analiza a todas las personas que conviven en un mismo domicilio para así facilitar la representatividad de la muestra y poder diferenciar entre las nuevas infecciones que se producen por trasmisión comunitaria y las que se puedan estar produciendo dentro de los hogares.
Las familias seleccionadas al azar participarán de forma voluntaria después de recibir una llamada telefónica en las que les informarán sobre los objetivos del estudio, en el que serán fundamentales las comunidades autónomas, que proporcionarán el personal sanitario de Atención Primaria para el proyecto. En esa llamada se les pedirá el consentimiento y ya se concertará una visita domiciliaria o en el centro de salud.
Si acceden, ¿qué pruebas tendrán que pasar?
Responderán a un breve cuestionario epidemiológico sobre síntomas y posibles fuentes de infección, y se les realizarán pruebas serológicas para determinar si tienen anticuerpos frente al virus.
La primera de ellas será un test rápido en el propio domicilio o en el ambulatorio para conocer si la persona ha estado infectada.Esta prueba sólo requiere de un pinchazo en el dedo y su sensibilidad se ha estimado que es, en al menos un grupo determinado de pacientes, superior al 80%.
Pero para asegurar la fiabilidad de los resultados se les hará un análisis de sangre a los que den su consentimiento, un análisis de las muestras de suero en el que se usarán técnicas serológicas más sofisticadas y precisas. Además, se pondrá a disposición de los participantes una línea de atención telefónica para que puedan resolver dudas, y cada uno de ellos contará con un documento de consentimiento informado, incluyendo uno orientado a menores, para que comprendan en qué consiste su participación.
Se ha dispuesto también un programa de formación para el personal sanitario que realizará el estudio, y se ha elaborado con un protocolo específico de bioseguridad para proteger la salud del personal que realizará el trabajo de campo y de los participantes.