Sánchez insiste en no ampliar el estado de alarma y Casado le ofrece un 'plan B'

Pedro Sánchez, en el Congreso
Pedro Sánchez, en el Congreso |EFE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reafirmado este miércoles en que su intención es no prorrogar el estado de alarma más allá del 9 de mayo, pero ha avisado de que "el éxito" de la nueva fase que se abrirá después dependerá "de la unidad de todos", de la eficacia de la "coordinación" de todas las administraciones y de la responsabilidad individual.

"La intención del Gobierno es no prorrogar el estado de alarma", ha defendido durante la comparecencia en el Congreso que ha ofrecido este miércoles para informar del desarrollo del estado de alarma y del Plan de Recuperación que ha diseñado el Gobierno.

En este punto, Sánchez ha defendido que esta decisión de no prorrogar el estado de alarma responde, como siempre, "al saber de los expertos y los científicos". Así lo ha asegurado, después de que comunidades y partidos le estén pidiendo prorrogar esta herramienta o diseñar un plan jurídico alternativo.

Según Sánchez, el 9 de mayo será posible prescindir de esta herramienta porque la situación no es comparable a la que existía cuando se tuvo que recurrir a ella el pasado 25 de octubre, gracias sobre todo al avance de la vacunación.

"Queda un mes para que finalice el estado de alarma, para que el próximo 9 de mayo se ponga punto y final a esta situación jurídica excepcional"

Eso sí, ha avisado de que no se puede "bajar la guardia" porque "el virus sigue ahí", y la cuarta ola del coronavirus ya ha dado "avisos estas semanas". "Pero por fortuna, en España de manera más leve que en otros países. No nos podemos relajar", ha insistido.

"Queda un mes para que finalice el estado de alarma, para que el próximo 9 de mayo se ponga punto y final a esta situación jurídica excepcional. A partir de ese momento, el éxito va a depender de la unidad de todos, de la eficacia de nuestra coordinación y de la responsabilidad individual", ha recalcado.

Casado abronca a Sánchez

Mientras, el presidente del PP, Pablo Casado, ha abroncado este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha acusado de intentar vender al Congreso "una pizza recalentada ocho veces", de no tener "vergüenza", y de gobernar con "chulería", y le ha vuelto a ofrecer el 'plan b' jurídico diseñado por el PP para evitar que haya que decretar otro estado de alarma.

"¿Pero usted quién se cree que es? ¿Dónde se cree que está?", le ha soltado al presidente nada más subir a la tribuna en el debate sobre los fondos europeos para la recuperación, recriminándole que no haya enviado a la Cámara ese plan y que haya optado por hacer una "comparecencia ómnibús" en lo que considera un "auténtico desprecio al Parlamento".

"¿Pero usted quién se cree que es? ¿Dónde se cree que está?"

Para evitar otro estado de alarma ante el que acaba el 9 de mayo, su plan es registrar una modificación puntual de la ley de 1986 de medidas especiales en materia de salud pública para añadir "dos líneas más" y poder aprobarla en 15 días por procedimiento de urgencia al ser de artículo único. "Basta de excepcionalidad constitucional y de echar la culpa a las comunidades autónomas", ha dicho.

Tras denunciar que el Gobierno ha incumplido el propio mecanismo de recuperación europeo al no pactar ese plan con los agentes implicados en el mismo, el líder del PP se ha mostrado convencido de que Sánchez está retrasando la confección de la estructura presupuestaria del plan para anunciarla aprovechando la campaña electoral madrileña.

También le ha pedido que deje de hablar de vacunas porque "empieza a ser gafe con la vacunación", le ha dejado claro que "ya no cuela" su intento de "vender una pizza recalentada ocho veces" y le ha comparado con Napoleón Bonaparte por su empeño de "gobernar por decreto".