San Agustín del Guadalix ha prohibido la estancia sedentaria en los márgenes del río Guadalix a su paso por el municipio, tras comprobar que en las últimas semanas era frecuente que numerosas personas se concentrasen allí, con riesgo de contagio de coronavirus.
El ayuntamiento ha emitido un bando con el que pretende controlar el uso público recreativo en ese entorno, que se suma a la prohibición de la Comunidad de Madrid de bañarse en ríos, pantanos, embalses y pozas de agua dulce no tratada, como en este caso.
Además, el consistorio está informando a los vecinos a través de la Policía Local, cuyos agentes patrullan la zona y disponen de un dron que traslada esta prohibición por megafonía, indica el ayuntamiento en un comunicado.
El alcalde, Roberto Ronda, justifica que durante julio se han producido “aglomeraciones y visitas descontroladas de gente”, por lo que considera “importantísimo y fundamental” actuar para promover la garantía de las medidas sanitarias.
En concreto, los tres fines de semana pasados la Policía Local de San Agustín interpuso más de 140 denuncias a las personas que se encontraban realizando actividades vinculadas con el baño.
Ello supone peligro para la salud pública, porque el agua no tratada y porque hay riesgo de contagio del covid-19; e implica peligro de incendio forestal, por la orografía escarpada de esta zona recretativa y su elevada densidad de vegetación, agrega el consistorio.
