Restablecida en Madrid la obligatoriedad de ir a misa para los fieles, suspendida durante el estado de alarma

  • Los obispos llaman a los fieles a volver a las iglesias de manera habitual
Las iglesias de Madrid han adoptado medidas higiénicas
Restablecida en Madrid la obligatoriedad de ir a misa para los fieles, suspendida durante el estado de alarma |TELEMADRID

La Archidiócesis de Madrid, con el arzobispo Carlos Osoro al frente, ha restablecido la obligatoriedad de ir a misa para los fieles, un precepto que había quedado suspendido durante el estado de alarma.

Ahora se desactiva esa dispensa con la vuelta paulatina de muchas actividades, ha informado el Arzobispado de Madrid en un comunicado. De este modo se restablece la obligatoriedad del precepto dominical para todos los fieles una vez que ha vuelto el culto con pueblo respetando las medidas higiénicas.

Quedarán exentas de este precepto obligatorio aquellas personas aquejadas por causa grave aunque se recomienda que quienes se encuentren en esas circunstancias dediquen un tiempo a la oración personal o en familia.

Volver a las Iglesias

Una vez finalizado el estado de alarma y las medidas de confinamiento, la Conferencia Episcopal ha pedido a los obispos que animen a los católicos a acudir de manera habitual a las iglesias, especialmente a la misa de los domingos, con las prudentes medidas de prevención de contagios.

En la rueda de prensa posterior a la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el secretario general, Luis Argüello, ha señalado que ahora que ha terminado el estado de alarma y se han modificado las circunstancias "conviene animar" a la celebración presencial de la Eucaristía, especialmente el domingo, con las prudentes medidas de prevención de contagios.

Regreso con prudencia

Por ello, la Comisión Permanente de la CEE ha recomendado a los obispos, "teniendo en cuenta las circunstancias de sus diócesis", proponer el "criterio habitual" de la Iglesia respecto a la participación de los fieles en la misa del domingo.

Se trata de un "nuevo impulso", aunque "prudente" por la pandemia, para "recordar la llamada a todo fiel católico a participar, de manera presencial, en la celebración común de la Eucaristía", ha explicado Argüello.

El secretario general de la CEE ha hecho, no obstante, una llamada a la prudencia y ha puesto el ejemplo de la diócesis de Lleida, afectada por el rebrote de coronavirus, apelando a la responsabilidad individual de no contagiar a otros.