La crisis del coronavirus inunda de historias las redes sociales en los últimos días. Historias de contagiados que no superan la enfermedad, historias de recuperaros que dan un aire de esperanza, historias que nos rescatan el lado solidario de las personas, historias que nos acercan un poco más al mundo que hay fuera más allá del confinamiento que millones de españoles están viviendo en sus casas. Son historias contadas a golpe de tecla, más allá de un solo tuit, porque es difícil a veces contar algo en apenas 280 caracteres. Son hilos de historias que merecen ser contadas. Que merece que las conozcas.
Omar Pera (@ompemi), por ejemplo, nos cuenta la historia de Jose, un pastor de Toledo ingresado en el Hospital Clínico de Madrid. Fue atendido por su mujer, quien le hizo llegar cartas y dibujos de niños para darle ánimo en su recuperación. "Twitter es maravilloso. Se ha puesto en contacto conmigo la familia. Ayer le visitaron dos sobrinos, y toda la familia está en vilo y le quiere con locura. Su mujer, Pepita, está efectivamente ingresada con neumonía en otro hospital. Deseo un final feliz", nos contaba este 25 de marzo.
Sin embargo, la historia no ha tenido final feliz para Jose. "La familia me ha confirmado lo peor hoy. Se le dio todo el cariño que se pudo hasta el final. Muchísimo ánimo a la familia y sus seres queridos. Nuestro mas sincero pésame", nos dice Omar, cerrando una historia de amor y solidaridad que, desgraciadamente, ha tenido el peor de los finales posibles.
Javier Neojota (@neojota) nos cuenta, en cambio, una historia de recuperación. "Hoy cumplo 15 días desde que tuve los primeros síntomas de tener el coronavirus. Llevo recluido en casa desde el día 2. Vivo en Madrid, no me han hecho ningún test así que no tengo la certeza. Me encuentro bien, aun con tos, abro hilo", decía en un primer tuit el 23 de marzo. A partir de ahí nos ha contado toda su experiencia con la enfermedad, que afortunadamente solo le ha provocado síntomas leves.
También se ha recuperado Kike Mateu (@kike_mateu), periodista y narrador deportivo, quien ha sufrido más con la enfermedad. Siete días infectado, 24 días hospitalizado y 7 días más de aislamiento era su resumen de cómo ha tenido que luchar contra el Covid-19.
"Hace una semana me encuentro con cierto cuadro sintomático. Ya que veo que muchas personas comparten su experiencia por aquí, me gustaría compartir la mía, para "drenar" un poco", empieza Virginia Carolina (@virginiacleon), que ha presentado una sintomatología leve de la enfermedad.
Isabel (@misabelferrando) nos cuenta que un familiar murió hace unos días por el coronavirus. "En tres días se ha ido, desde que presentó síntomas y le ingresaron hasta morir. Tres días en los que ha estado solo y aislado, sin que su familia pudiera verlo y sin poder ver a su familia. Lo metieron en una bolsa, lo llevaron a enterrar en una caja cerrada. Sin responso". Palabras que reflejan la crueldad del momento que estamos viviendo.
Otro relato que también impacta es el de Israel Remuiñán (@israelremuinan), también periodista que está luchando contra el Covid-19: "Hace cinco días me ingresaron en el hospital por una neumonía bilateral, más que probablemente derivada del coronavirus. Ahora, después de pasarlo muy mal y viendo que voy evolucionando, me gustaría contaros un poco. Esto es serio y también afecta a los jóvenes".
En semanas de gestos de solidaridad, Nerea (@nereea_04) nos cuenta uno tan grande como el que están haciendo muchas empresas o famosos que tienen más hueco en los medios de comunicación. "Hola. Soy hija de un conductor de la EMT y, bueno, he estado hablando hoy con mi padre y me ha estado contando varias cosas que deberían salir en los medios y que no han salido así que voy a abrir un hilo y os cuento", comienza a contarnos. Una historia de cómo conductores de autobús han logrado recaudar dinero para donar mascarillas, desinfectantes y otros materiales necesarios en los centros sanitarios.
Queremos terminar esta sucesión de historias en positivo. Como nos los transmite Juan Carlos Villena (@juancvillena), contagiado de coronavirus como sus padres, ambos mayores. Los tres se están recuperando tras una gran lucha contra el Covid-19. Todo un ejemplo. Una historia para terminar con una sonrisa...
