El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, ha reprochado a la Consejería de Sanidad que ordenase el desmantelamiento del hospital de campaña que el ayuntamiento habilitó en abril durante las semanas más críticas de la pandemia en el aparcamiento del hospital de Fuenlabrada, ante un eventual repunte del coronavirus en los próximos meses
"Yo apostaba por mantenerlo por si hay un rebrote en octubre, como aseguran los expertos", ha señalado Ayala en una rueda de prensa en la que ha considerado que no hubiera costado nada a la Administración regional el haber mantenido dichas instalaciones cerradas, ya que lo financiaba el consistorio.
El regidor ha reiterado que, ante un eventual brote de la epidemia, montar de nuevo la instalación llevaría "hasta cinco días", además del tiempo para equiparlo internamente, por lo que si se hubiera mantenido "se ganaría tiempo".
El hospital de campaña, que contaba con 60 camas, permitió atender a decenas de pacientes de la covid-19 durante el mes de abril, aliviando la presión asistencial en los peores momentos de la crisis sanitaria, aunque el Gobierno regional ordenó su desmontaje el 30 de abril, una vez pasado el pico de la pandemia.
El ayuntamiento, en colaboración con el propio centro sanitario, fue el encargado de poner en pie el 28 de marzo una estructura de 750 metros cuadrados que llegó a disponer de 60 camas con toma eléctrica y de oxígeno, separadas por tabiquería, tres controles de enfermería y un sala polivalente.
Además, la planta de hospitalización temporal disponía de climatización e instalación eléctrica con cuatro grupos electrógenos y dos depósitos de 1.000 litros de oxígeno además de un almacén de lencería, otro de residuos y dos bloques de aseos para pacientes.