Un total de 7.684 hoteles lograron en España terminar 2020 con sus puertas abiertas, lo que supone que 4.970 alojamientos que estaban abiertos hace un año no fueron capaces de hacerlo al final de 2020 como consecuencia del impacto en el sector de la pandemia del Covid-19.
Así lo refleja la Encuesta sobre Coyuntura Hotelera (ECH) elaborada por el INE, que refleja el fuerte impacto sufrido por el sector alojativo español, que es uno de los más afectados por las restricciones aplicadas para tratar de hacer frente a la expansión del virus.
De hecho, esta cifra supone que al final de 2020 permanecían abiertos en España un 39% menos de hoteles que un año antes, caída que es aún mayor en el número de habitaciones y plazas disponibles.
En concreto, las habitaciones disponibles en diciembre de 2020 eran un total de 285.625, un 48% menos que un año antes, y las plazas 580.904, un 49% menos. Así, en un año desaparecieron 265.764 habitaciones y 558.507 plazas.
Pese a este fuerte recorte de la oferta, la ocupación de las plazas disponibles se redujo hasta el 18% y hasta el 23% si se mide por habitaciones. La caída en ambos casos alcanzó los 30 puntos porcentuales en comparación con los datos de un año antes cuando se ocuparon el 48% de las plazas y el 54% de las habitaciones en diciembre.
Como consecuencia, dos de cada tres empleados del sector a finales de 2019 no estaban trabajando al término de 2020. Así, estaban activos en los hoteles 58.294 personas, un 64% menos que un año antes, lo que supone 103.682 puestos de trabajo menos, de los que una parte están acogidos a los ERTE.
