El ministro de Universidades, Manuel Castells ha asegurado este jueves que el curso universitario va a acabar en sus plazos previstos y garantizándose su calidad. "Ningún estudiante va a perder el curso por causa de la pandemia", ha asegurado.
"El curso se acabará en los plazos establecidos en docencia y evaluación". Castells duda que puedan celebrarse exámenes presenciales este curso. "Ojalá, pero no lo sabemos", ha dicho. "Dependerá de la situación de junio, pero en cualquier caso, no podrán ser como siempre", ha aventurado el ministro.
Siempre que lo permitan las autoridades sanitarias, ha insistido Castells, los exámenes presenciales deberían realizarse con "distanciamiento social" y evitando "densidad en las aulas", aunque el titular de Universidades aconseja que todas las evaluaciones se planifiquen ya de forma telemática para evitar "improvisar en el último minuto exámenes 'online".
Castells ha pedido a las Universidades que consulten a los estudiantes sobre la forma de evaluar si no fuera posible realizarla presencialmente. "Los estudiantes deberían saber en 15 días como va a ser el modelo de evaluación que van a tener", ha señalado Castells en una rueda de prensa telemática en el Palacio de La Moncloa.
El ministro de Universidades ha añadido que la evaluación "deberá ser flexible" aunque ha puntualizado, eso "no quiere decir aprobado general".
Castells se ha mostrado partidario de que las Universidades estudian la posibilidad de que no corra convocatoria en el caso de que los estudiantes decidieran no presentarse a la evaluación pero ha reconocido que dirige “un ministerio para las universidades” y que éstas “son autónomas” y, además, resaltó, “las competencias están transferidas” a las comunidades autónomas.
Preparar el próximo curso "de forma bimodal"
Manuel Castells ha advertido que las Universidades deberían ir preparándose para desarrollar el próximo curso académico "de forma bimodal".
"Lo que se pueda hacer de forma presencial mejor así, pero habrá que profundizar en otros sistemas 'on line, manteniendo la calidad y la profundidad de la enseñanza".
"En principio debería abrirse en los plazos normales, pero habrá que adaptar, seguramente, la presencialidad", ha advertido. En este sentido ha advertido que habrá que estar a lo que determinen las autoridades sanitarias, pero dando por hecho que "habrá que mantener unas condiciones de distanciamiento social e higiene para contener la pandemia". En ese sentido ha apuntado a la posibilidad de utilizar aulas grandes u horarios distintos, para permitir cumplir con esos criterios en todo lo que sea docencia presencial.
El ministro de Universidades que se ha mostrado partidario de establecer un precio máximo para las tasas de las universidades públicas, ha reconocido que le gustaría que se produjera una bajada de las tasas de matrícula a los niveles del año 2011-12, aunque lo ha condicionado a la elaboración de unos nuevos Presupuestos del Estado y a la necesidad de "consensuarlo" con el resto del Gobierno, especialmente con el Ministerio de Hacienda.