Continuan las reacciones a la puesta en libertad de un mes de Noelia de Mingo, la doctora que mató a tres personas e hirió a otras siete en la Fundación Jiménez Díaz y que sufre esquizofrenia paranoide. La Audiencia Provincial la absolvió por enajenación mental y los psiquiátras defienden que salga del hospital en el que se encuentra para irse habituando a una vida normal. Las víctimas tienen miedo.