Esta pequeña, Chanel Murrish, se ha convertido en la última bebé-milagro del Reino Unido. Nació con graves problemas que la obligaron a ser operada nada más nacer. Los médicos incluso ofrecieron a sus padres la posibilidad de abortar. Pero la pequeña en una ecografía hizo este gesto con su manita. Su madre supo en el acto que tenía que darle una oportunidad.