Será la tormenta perfecta, como la han calificado los astrónomos y en España podrá observarse, si el cielo está despejado, colocándose de espaldas a la Luna, en la Constelación del Dragón, a unos 50 grados de altitud. Entre 21 y las 23 horas, que es cuando alcanzará el máximo de intensidad, momento en el que podrán verse entre 600 y 800 estrellas fugaces por hora.