El subsuelo de Barajas es una auténtica mina. 90 kilómetros de galerías subterráneas y túneles que recorren 12.000 kilómetros de cables. Es el sistema nervioso del Aeropuerto, que permite el funcionamiento de la Torre de Control y la iluminación tanto de las terminales como de las propias pistas. Un equipo de Telemadrid ha recorrido una parte de esa gran red subterránea, cuya última ampliación se culminó en el año 2006, con una tuneladora. Aunque la galería más antigua data de los años 50.