Se calcula que, sólo en el mes de julio, hemos consumido mil millones de cubitos de hielo. Se ha triplicado el consumo. ¿La culpa? Las olas de calor sofocante que hemos padecido y que han acabado con las reservas de hielo. Desde 2003 no se veía nada igual. Y la situación podría empeorar en cuestión de días