Un lugar que hay que visitar en Madrid durante la Navidad es la Pastelería del Pozo. Un lugar centenario y emblemático de Madrid que elabora uno de los mejores roscones de Reyes de la ciudad. Pero, ¿de dónde viene la tradición del Roscón de Reyes? Margarita García, creadora del blog gastroamantes.com nos lo cuenta.
El origen de este dulce que comemos el día de Reyes se remonta al siglo II Antes de Cristo y tiene que ver con las fiestas romanas de las Saturnales. Eran unas festividades que se celebraban al inicio de los días más largos del año, tras el solsticio de invierno y el final de los trabajos del campo, así que tenían más tiempo para descansar y reponerse del esfuerzo. Estas fiestas estaban dedicadas al Dios Saturno. Dios, entre otras cosas, de la agricultura.
Uno de los dulces que preparaban era una especie de torta a base de miel y en la que se introducían frutos secos, dátiles e hígados. Sí, amigos. Hígados. Tras la aparición del cristianismo las celebraciones paganas fueron desapareciendo pero muchas de sus costumbres han seguido hasta hoy. La del Roscón de Reyes es una de ellas, afortunadamente.
