El Hospital Infantil Ramón y Cajal de Madrid y el CSIC han puesto en marcha un ensayo pionero en el mundo. Por primera vez, unos niños con atrofia muscular espinal (AME), una enfermedad que les impide caminar, han podido andar con la ayuda de un exoesqueleto.
Con tecnología íntegramente española, este dispositivo cuenta con un músculo artificial, que realiza los movimientos de los tejidos naturales, permitiendo a los pacientes recuperar la movilidad.