Menudo susto el que se han llevado unos conductores en Tailandia. Un elefante sembró el pánico al subirse y sentarse literalmente en el capó de los coches con los que se iba encontrando. Muchos dieron marcha atrás huyendo del paquidermo. Otros tuvieron que soportar esos minutos interminables de ver cinco mil kilos de elefante sobre el coche.