En Miami se ha celebrado el primer gran maratón en Estados Unidos tras ese atentado. Los ataques han obligado a los organizadores a blindar la carrera. El uso de mochilas y bolsas ha sido prohibido. Unos 25.000 corredores se han lanzado a la calle en recuerdo de las víctimas y para mostar que el terrorismo no podrá doblegar a su país.