Son las dos caras del Jueves Santo en Madrid. A un lado las lágrimas de emoción y alegría en la Iglesia de San Pedro el Viejo, y al otro el llanto de tristeza en la Colegiata de San Isidro. Jesús el Pobre y María Santísima del Dulce Nombre pudieron salir en procesión, aunque tarde, y con un recorrido más corto. La lluvia en cambio, impidió por segundo año consecutivo, que los costaleros de Jesús del Gran Poder y la Esperanza Macarena sacaran sus imágenes.