En Manzanares el Real los vecinos están hartos.
Desde el año pasado, la falta de respeto con sus conciudadanos ha hecho que las pintadas, los destrozos en el mobiliario urbano y la quema de contenedores sean el pan de cada día.
Lo que supone un coste extra a cada familia de 50 euros dedicados a arreglar los desperfectos. Piden mayor conciencia ciudadana.