Viajar al extranjero para someterse a una operación de estética, y volver con un grave problema de salud. Es el llamado turismo de bisturí y Latinoamérica lidera la lista de destinos. Ofrece profesionales experimentados y precios sin competencia, pero el número de españoles que ha regresado con un problema del que nadie se hace responsable ha aumentado un 64 por ciento.