Dos nominaciones a los àscar, a la mejor actriz protagonista (Michelle Williams) y al mejor actor secundario (Kenneth Branagh), avalan este drama coproducido entre Reino Unido y Estados Unidos, que ha dirigido Simon Curtis a partir de un libro de memorias de Colin Clark.
En concreto, la cinta relata los problemas que tuvo el actor y director Laurence Olivier (Branagh) con la actriz Marilyn Monroe (Williams) durante el rodaje de la película 'El príncipe y la corista' (1957).