Lo dicen los cardiólogos. El sexo y el ejercicio practicados de forma esporádica, aumentan el riesgo de infarto o de muerte súbita. El estudio llevado a cabo en la Universidad de Massachusetts, revela que quienes practican estas actividades con poca asiduidad, tienen casi tres veces más riesgo de sufriir un accidente cardiaco, que los más constantes.