Margarita García llega con una nueva receta de su blog Gastroamantes, en esta ocasión unos ricos rollitos de lasaña con pollo y una curiosa y ligera bechamel sin nada de grasa.
Ingredientes:
- 6 placas de lasaña
- 5 solomillos de pollo
- 1 cebolla blanca
- 250 gramos de setas variadas
- Sal de ajo
- 50 gramos de setas secas
- Queso rallado bajo en calorías
- Cebollino
- Salsa de tomate
Para la falsa bechamel:
- 1 calabacín
- 2 puerros (solo la parte blanca)
- 1 taza de leche desnatada
- Pizca de nuez moscada
- Pizca de sal
Preparación:
- Lava y corta en aros la parte blanca del puerro y ponla a rehogar en una cazuela con un par de cucharadas de aceite de oliva. Cuando comience a brillar añade el calabacín muy bien pelado, eliminando completamente toda su piel. Cocina todo junto durante un par de minutos. Después añade la taza de leche, una pizca de sal y una pizca de nuez moscada. Deja que hierva durante 5 minutos y después pasa el resultado por un batidora de mano hasta conseguir una crema suave y homogénea de similar textura a la auténtica bechamel.
- Ahora corta la cebolla en brunoise (pequeños dados de 1 cm.) y rehogala en una sartén con 3 cucharadas de aceite de oliva. Su brillo traslúcido te indicará que está lista y podrás añadir las setas previamente limpiadas con un paño húmedo y cortadas en láminas. Salpimienta al gusto y fríe todo junto durante unos minutos para unir los sabores. Reserva.
- Coge los solomillos y espolvorea sal de ajo. Fríelos en una sartén con un poquito de aceite y cuando enfríen con la ayuda de un tenedor, haz tiras con su carne.
- Coge la lamina de lasaña previamente cocida y extiende las setas y el pollo, haz un rollito y humedece las parte final para que la pasta se pegue.
- En una fuente apta para horno pincela la base con salsa de tomate y coloca los rollitos.
- Vierte una cucharada de falsa bechamel por encima y un hilos de queso rallado. Introduce en el horno precalentado a 180º durante 6-7 minutos.
- Mientras se terminan de hacer tus rollitos de lasaña, coge las setas secas y tritúralas con una pizca de sal y pimienta hasta conseguir un aromático polvo.
- Corta los bigotes de los puerros y lávalos en agua muy fría asegurándote que no queda nada de tierra. Después seca con un paño de cocina y fríelos en aceite de oliva. Quedarán unos fideos chasqueantes y crujientes de intenso sabor. Además, al ser la parte que está en contacto con la tierra, están llenos de minerales.
- Presenta los rollitos sobre una cama de bigotes de puerro, esparce el cebollino picado y el polvo de setas.