Actuaban siempre entre las siete y las once de la noche en viviendas que tenían vigiladas. Eran ladrones de alto standing, especializados en joyas y artículos tecnológicos y de lujo... Asaltaban los chalets, incluso con violencia, en Aravaca, Torrelodones o La Moraleja... La policía ha desarticulado esta banda chilena que vendía lo sustraído en tiedas de compra-venta o lo enviaba a su país.
Se estima que su botín asciende a los 300 mil euros