Durante los meses de verano el número de visitantes a nuestra ciudad aumenta y las actividades al aire libre también.
Y a menudo hay gente que hace sus necesidades personales en plena calle.
Para evitar que la gente orine en plena calles algunas ciudades están aplicando un producto que repele la orina en las paredes de algunos edificios muy concurridos.
Y quien orina donde no debe, acaba completamente mojado.