24 horas después de ser detenido por décima vez, El Rafita, uno de los asesinos de Sandra Palo -y en libertad desde 2007- salía libre y así de los juzgados de Plaza de Castilla. Sonriendo y con una sudadera tapándole la cabeza. El juez decretó su libertad con cargos y sin fianza tras declarar por su pertenencia a una banda que se dedicaba a robar y desguazar coches y por lo que era buscado desde el pasado agosto.