Está acusada de la muerte de sus dos hijos, y en la primera sesión del juicio, no ha querido contestar a las preguntas de la fiscalía. Solo ha hablado cuando le ha preguntado su abogada, y ha aprovechado para echar la culpa de todo a su hija mayor. Según ha dicho, su hija denunció falsamente a su marido por abusos sexuales y a partir de ese momento todas las desgracias se han sucedido una tras otra.