El papa Francisco denunció en su misa en San Cristóbal de las Casas el trato a las comunidades indígenas que han sido "mareadas por el poder", "despojadas de sus tierras" y "excluidas de la sociedad".
En el estadio municipal de San Cristóbal de las Casas, la localidad elegida personalmente por Francisco para lanzar su apoyo a las comunidades indígenas, el Papa condenó "como de modo sistemático y estructural, sus pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad".