En Parla, vecinos y comerciantes muestran su hartazgo por el problema de inseguridad provocado por los okupas. Familias, muchas de ellas rumanas, que se han colado en casas que estaban en venta, y que ahora hacen la vida imposible a la comunidad de vecinos. Denuncian robos, tirones, suciedad y recogen firmas para que el ayuntamiento tome medidas urgentes.