El Cerro de los Ángeles se ha llenado hoy de gente para contemplar la bajada de la Virgen desde la Ermita hasta la Catedral. Una tradición de 1616 y que nació cuando los campesinos de Getafe sacaron a su Patrona para pedirle lluvia en un año de intensa sequía. La gente aprovecha el evento para pasar un día de campo y comer allí mismo. Comienzan así las fiestas de la localidad.