Detenida una empresaria textil madrileña que explotaba a 44 trabajadores chinos y rumanos en dos talleres de Brunete. Los agentes encontraron trabajando a estas personas en condiciones de hacinamiento. La empresaria utilizaba la parte superior de uno de los talleres para alquilar habitaciones a sus trabajadores, más de la mitad de los cuales no tenía contrato de trabajo.