Familiares y amigos de Whitney Houston despidieron a la gran artista en la iglesia baptista de New Hope, en su estado natal de Nueva Jersey, entre canciones religiosas, fuertes emociones, aplausos y algunas sonrisas, pero sobre todo recordando su generosidad y su talento.
Una carrera de triunfos y miserias que la situó como la artista femenina más vendedora de la historia del pop y reina indiscutible de la música entre los 80 y 90.