El Documento Nacional de Identidad acaba de cumplir 70 años. En marzo de 1944 se publicó el decreto que lo creaba. Hasta ahora ha habido siete modelos distintos y con diferentes colores. Al principio no todos lo tenían: primero fueron los presos, luego los hombres que viajaban, luego los que vivían en grandes ciudades. Al final, todos identificados. Franco, que no tuvo DNI hasta 1951, se reservó el número 1. Del número 10 hasta el 90, se adjudicó a la Familia Real. El Rey, el 10. El Príncipe tiene el 15. El 13 quedó vacante, por aquello de la superstición.Con los años, y hasta llegar al actual DNI electrónico, los datos que contiene han ido variando. Ya no figura como antaño la profesión, ni el estado civil, ni el grupo sanguíneo. Desapareció la huella dactilar. Por cierto, no estamos obligados a llevar el DNI siempre encima, pero sí tenemos la obligación de identificarnos ante la autoridad.