Jessica Saba es de esas niñas que nació con una malformación cardíaca en Canadá. Y ha escrito una carta nada menos que al rey de Bélgica para suplicarle que no firme una ley que permitirá en ese país aplicar la eutanasia a los menores de edad. Su ruego circula ahora en un vídeo que ha conmovido al mundo.