Si no era un engaño, se le parece mucho: Ni agente de bursatil, ni trader, ni siquiera un experto inversor en Bolsa. Alessio Rastani, que saltó ayer a la fama por sus polémicas declaraciones en la BBC, se confiesa hoy como un inversor aficionado, empresario deficitario, y que tiene más de charlatán que de agente bursatil. Otro escándalo para la cadena británica.