Para los habituales en la Bolsa de Madrid, son uno más allí. Nos referimos a la veintena de ancianos que todos los días acuden al IBEX 35 para ver de cerca la evolución de los mercados y hasta para resolver alguna duda. A partir de septiembre, no podrán volver a entrar. Según el parqué madrileño, por motivos de seguridad.