Tras medio siglo llenando de fútbol y espectáculo el distrito de Arganzuela, el estadio Vicente Calderón se despidió de la afición para trasladarse al distrito de San Blas-Canillejas, al terreno que ocupaba la antigua Peineta sobre el que se levantó el Wanda Metropolitano. Esta semana nuestra reportera Paz Llamas ha cogido su cámara para comprobar cómo puede cambiar un estadio la vida de un barrio.