Últimamente tanto en los colegios como en casa, los más pequeños y algunos no tan chiquillos, no hablan de otra cosa. Los más canijos del hogar eligen los colores que más les gustan y crean complementos a raudales. Esta moda, que ahora está en pleno auge, viene desde EEUU, donde está implantada desde hace ya cuatro años, y cuenta con múltiples tutoriales en Internet para aplicar técnicas cada vez más complejas.