| Fondo documental de la Comunidad de Madrid
(Actualizado

En uno de los últimos rincones de la provincia de Madrid se encuentra una ruta muy sencilla y agradable para realizar en familia. En el término municipal de Rozas de Puerto Real, en el extremo suroeste de la región, se encuentra el embalse de Los Morales, de 33 hectáreas de superficie. Su perímetro está rodeado por un ancho camino forestal de escasa pendiente y que permite disfrutar de amplias vistas arboladas.

Para acceder a la senda podemos llegar por la carretera de los pantanos (M-501), y a la altura del kilómetro 70, en la siguiente rotonda, tomaremos el primer desvío a la derecha, en dirección a Casillas. Si venimos del propio pueblo de Rozas por la M-508, llegaremos a la misma rotonda y tomaremos la misma dirección. Pocos metros después encontraremos un desvío a la derecha, donde el asfalto se convierte en tierra. Más adelante, también a escasos metros, podemos aparcar el coche y comenzar la ruta.

El enclave se localiza en el espacio protegido Zona Especial de Conservación (ZEC) de las cuencas de los ríos Alberche y Cofio, y a lo largo de los poco más de 3 kilómetros de recorrido (como dijimos, muy fácil), disfrutaremos del gran castañar de Rozas, de gran valor florístico y paisajístico, y el más amplio de toda la región, con algunos ejemplares centenarios. El castaño es un árbol de hojas caducas y de forma alargada con borde aserrado y puede alcanzar 30 metros de altura. Es muy apreciado por su madera y como productor de castañas comestibles, tan tradicionales dentro de muy pocas fechas.

El castañar se extiende de forma continua al oeste de la senda, hacia la montaña que nos escolta en nuestro camino, el alto del Mirlo, de 1.768 metros de altitud, única montaña de altura relevante de la sierra de Gredos que pertenece a los límites de la Comunidad de Madrid, y que sería objeto de otra senda. Además, de castaños, en la zona encontraremos pastos con vegetación arbórea dispersa de fresnos y rebollos.

En cuanto a la fauna podremos observar ejemplares de águila imperial ibérica, buitre negro, cigüeña negra y topillo de cabrera. La ruta se puede realizar en cualquier época del año.