Cuando están cerca los 150 años del nacimiento de Wassily Kandinsky (1866-1944), uno de los grandes pioneros del arte abstracto, llega a Madrid la exposición más "íntima" de este artista ruso a través de un centenar de obras que formaban parte de su colección personal. "Kandinsky. Una retrospectiva" es el título de la exposición que se puede ver en el CentroCentro y cuya comisaria, Angela Lampe, ha calificado de "única" ya que, ha dicho, es raro poder concentrar tanta obra para adentrarse en un artista tan destacado.
Según Lampe, conservadora del Museo Nacional de Arte Moderno Centro Pompidou, al que pertenecen las obras, la de Madrid será la cuarta y última ocasión en la que se podrá contemplar esta exposición tras las muestras organizadas en Milán (Italia) y Milwaukee y Nashville(Estados Unidos).
Cuatro décadas de evolución artística, desde las primeras obras figurativas hasta sus experimentaciones de abstracción y color, están representadas en esta exposición monográfica, producida y organizada por CentroCentro, el Centro Pompidou de París y Arthemisia Group y que permanecerá abierta hasta febrero de 2016. Son un centenar de pinturas, dibujos y fotografías "muy queridas por el artista" y que no quiso vender, unas obras que fueron donadas al Centro Pompidou por su viuda, Nina, según ha explicado Lampe.
Ordenada cronológicamente, la muestra va desde los primeros años en Alemania a los de Rusia y el retorno a la escuela Bauhaus de Weimar, hasta los últimos tiempos en Francia, a través de una serie de obras fundamentales como "Ciudad Vieja" (1902), "Canción" (1906), "Improvisación III" (1909), "En gris" (1919), "Amarillo, Rojo y Azul" (1925) y "Cielo azul" (1940).
Las obras de sus comienzos son poco conocidas, ha indicado Lampe, que ha relatado cómo el ruso llegó a los 30 años a Alemania para convertirse en pintor. Fue allí donde creó las primeras obras utilizando colores antinaturalistas brillantes para traducir la realidad en imágenes planas, bidimensionales, inspiradas por el fauvismo. De este modo, utilizó el paisaje para investigar sobre la forma y el poder del color, lo que le llevó al proceso inicial del arte abstracto. Al estallar la Primera Guerra Mundial, el artista volvió a Rusia, un período en el que trabajó sobre papel, obras que raramente se exponen y que pueden verse ahora en Madrid.
Una exposición que refleja la evolución de uno de los artistas más importantes del siglo XX y que hará comprender "cómo Kandinsky siempre buscaba algo más".
Lugar: CentroCentro (Palacio de Cibeles) - Plaza de Cibeles, 1 - Madrid
Fecha: Hasta el 28 de febrero
Horario: Lunes a domingo de 10 a 20
Precio: Entrada general - 11 euros / Entrada reducida - 9 euros