El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama se ha convertido en un reclamo para el turismo de naturaleza, en su primer verano bajo esa declaración. Unos 600.000 visitantes, sólo en la vertiente madrileña, ya sitúan al parque en el séptimo lugar nacional en cuanto a afluencia de público, por encima de históricos parques nacionales como Monfragüe, Doñana, Cabañeros, Aigüestortes, Islas Atlánticas, o Tablas de Daimiel.