Cuenta la tradición que allá por el año 300, dos niños que no alcanzaban los 10 años, Justo y Pastor, fueron martirizados y ejecutados por el gobernador romano en Alcalá de Henares. Su delito: no querer abjurar del cristianismo.
En el lugar donde fueron ejecutados se erigió una ermita para honrar su memoria y los niños fueron santificados. También lo recuerdan en Tielmes, su localidad natal.
San Justo y Pastor fueron declarados patronos de Alcalá y hoy en día, la ciudad complutense continúa celebrando sus fiestas patronales, del 2 al 6 de agosto.
El pregón del conocido boticario José Félix Huerta, dará paso a un gran número de actividades para todos los gustos.
La música y la danza tendrá gran protagonismo con actuaciones como la de del Ballet Español de Luis Ortega, o la Orquesta Musical Palace, entre otras.
El domingo, alcalaínos y visitantes tienen una oportinudad única de conocer la riqueza cultural de la ciudad con una visita guiada que recorre el casco histórico.
Otro de los platos fuertes de la fiesta es el Mercado Hispano-Romano, instalado en la calle San Juan, Plaza Palacio y aledaños.
Y tampoco podrían faltar los pasacalles, comparsas de gigantes y cabezudos, títeres y actividades infantiles.
Más información en la web del Ayuntamiento de Alcalá de Henares.