A diferencia de lo que muchos puedan creer el Casino de Madrid no tiene nada que ver con los de Las Vegas. Ni tiene ruleta, ni máquinas tragaperras. Pero sí podemos decir eso de que lo que pasa en el Casino se queda en el Casino.
Dentro de sus paredes se han cerrado negocios, se han negociado gobiernos, se han postulado ministros y otras muchas cosas que nunca llegaremos a saber. Afortunadamente.
El Casino es un club muy exclusivo, nacido de las inquietudes de un grupo de románticos que se reunían en el Café de Sólito hasta que en 1836 se instalaron en este edificio modernista. Si queréis ser socios solo tenéis que tener una cuenta corriente. Bueno, no demasiado corriente, como veréis. Unos 300 € al mes de cuota y cerca de 8.000 para el ingreso. Algunos nos tenemos que conformar con tener el carnet del videoclub.
