El almirante Carrero Blanco vuela por los aires

Una fría mañana de Diciembre de 1973, Madrid despertó con un sonido terrible. Una bomba había destrozado el coche del entonces presidente del gobierno el Almirante Carrero Blanco, la mano derecha de Franco en los últimos años del régimen.

La banda terrorista ETA nunca se había atrevido a tanto. Atentar contra el presidente del gobierno exigió una planificación cuidadosa y atrevida. La “Operación Ogro” se desarrolló ante las barbas de las fuerzas de seguridad.

Alquilaron un piso frente al 104 de Claudio Coello y excavaron un túnel en el que colocaron 3 minas antitanque.

Las teorías conspiranoicas no tardaron en aparecer. ¿Cómo era posible que la inmensa seguridad de la cercana embajada de los Estados Unidos no detectara la amenaza? La presencia en Madrid de Henry Kissinger, responsable de la política exterior de su país, ha creado suspicacias.

Tal vez nunca sabremos qué ocurrió en realidad...