El Teatro Bodevil recupera los espectáculos cabaret de los años veinte

El Teatro Bodevil ha reabrió sus puertas en octubre de 2014. Se trata de un edificio emblemático que fue teatro durante muchas décadas desde su inauguración hace más de 70 años, ha tenido sus vacas flacas y sus vacas gordas.

Antes de ser el Bodevil fue el Teatro de la Federación de Amigos de la Enseñanza, que se dedicaba a promover la educación religiosa, y más tarde sala de fiestas, club privado y prostíbulo. Hoy, de nuevo, vuelve a ser un teatro con la misma filosofía con la que nació: albergar un espectáculo musical, muy al estilo cabaret de los años veinte, donde el espectador pueda disfrutar de una cena agradable mientras a su alrededor una veintena de actores-cantantes le cuentan (y cantan) una historia.

En este caso, la historia es “La cena de los malditos”, un espectáculo donde se entremezclan historias de fantasmas atrapados, amor, tapujos familiares y más amor. Sobre todo amor con espectacular banda sonora.

Lo peculiar del Teatro Bodevil es que la cena, que es un menú cerrado que consta de 8 platos más copa, está completamente maridada con la función. Los platos se van sirviendo según se van desarrollando las diferentes escenas y nada ocurre por casualidad. Ni los sabores ni los momentos. “La cena de los Malditos” rompe los límites de las propuestas de ocio y cultura que hemos conocido hasta el momento y reta al espectador a ver hasta dónde pueden llegar los suyos.

La cena con espectáculo y copa cuesta 70 euros por comensal. Después de la función, el Teatro se transforma en discoteca para el que quiera continuar con la fiesta hasta las 2:30 de la mañana.