Seguiremos comiendo bocatas

En Roma, el ayuntamiento ha prohibido comer o beber en la calle bajo multa de hasta 500€. Quieren evitar que monumentos como la Fontana de Trevi se conviertan en un área de picnic. Aquí en Madrid hay una ordenanza que lo regula desde 1948, pero habla de beber, no de comer. Preguntada sobre la posibilidad de traer esa medida a Madrid, la acaldesa Ana Botella ha sido contundente: No se prohibirá tomarse el bocadillo en la calle